Hoy ví muchas manos.
Hoy ví muchos dientes.
Inquietas e inquietos
todo el tiempo.
Hoy ví cómo el aire
transformado en filo,
avanzaba sobre mi cuerpo...
y no detuve mi marcha;
ni por un segundo me detuve.
Hoy comí caramelos de vidrio
y estuve envuelto en pájaros
que solo se me acercaban
para comer lo que yo no quería...
Hoy te vi entre mis ojos
yendo sin venir.
Soplando las nubes
que el cielo solía envolver.
Hoy ví todo menos un espejo...
Hoy estuve más despierto que nunca.
4 comentarios:
Muy reflexivo, linda descripción querido amigo. Son esas sensaciones difíciles de explicar, pero la manejaste con precisión. Te felicito,
abz grande. Fede.
muy lindo ber..
ya te lo dije.
seguii con estas cosas, no te cuelgues!.
besos.
me encanto!
enber querido queremos ver mas :)
besos para ti del enlu
ornamentos...seran ornamentos? cuantas sensaciones, a quien despides cuando lo/la ves ir sin venir?... no respondas... nuestra mirada (no los ojos) nuestro alma, son nuestros espejos... y por ahí esta bueno de vez en cuando no encontrarlos (generalmente sucede cuando queremos evadirnos, tal vez para preservarnos...)me encanta lo que escribes. felicitaciones. mama.
Publicar un comentario