Sábado

-Presiento que es un salto al abismo señora Suerte.
-Pues entonces retiro lo dicho mi buen hombre.
-¿Vió usted alguna vez una cosa así?
-Jamás.
-Que suerte tiene.
-Oiga, ¿Ya se olvidó mi nombre?
-Pero por favor, que iluso soy.
-Tómeselo con calma. Es solo cuestión horaria.
-¿De verdad cree usted eso?
-Absolutamente.
-De manera que solo debo...
-Exactamente.
-A menos qué...
-¡Ni si quiera lo piense!
-Correcto.
-Así me gusta.
-Supongo que a mí no tanto. Pero si no queda más remedio tendré que esperar.
-Así es.
-¿Le dijeron alguna vez que usted es insoportable?
-Todo el tiempo.
-¿Todo?
-Todo.

Las Aventuras Matutinas De "El Muchacho Enmascarado" II

Puede parecerte extraño el comportamiento enterrado. Sucio le dirán algunos.
Sin embargo sigo anclado aquí, en la infinita profundidad de mi pecho, en la eterna correspondencia inflamable pero bien protegida bajo mis aguas.
A veces me pregunto si es esto realmente lo que quiero decir porque, digamos, estoy diciendo cosas que al fin y al cabo escondo en el laberinto de turno construido con letras que se escurren en cada renglón. Quizás la solución yace en la infinitud del renglón...en fin, esto es solo lo de siempre, y siempre, como sabrás, es mucho tiempo.
Presiento que cada minuto es una nueva célula de piel que se va entramando en la cartapesta de este esqueleto. Y que cada parte del cuerpo conserva inmortal la cordura de las fotografías aprisionadas.
Trazar esta línea ya es parte de este dia, donde una vez mas rompo lo imaginable y termino de creer que sigo despierto mientras me pierdo en los ritmos del ventilador.